¡Hola! Mi nombre es Ana Sand. En 2016, creía estar en una posición en la que ya me sentía lista para sentar cabeza. Tenía 25 años, una relación estable, un buen trabajo con alto potencial de crecimiento, como Gerente de Relaciones Públicas en una cadena hotelera en México. En general, creía que lo tenía todo.
Un día, después de tres años de relación, “mucho amor” y sueños compartidos, esa relación estable quiso terminar para poder ir a conocer el mundo. Me sentía perdida, triste y con un futuro incierto. Sentía que había fracasado y que levantarme de esa caída sería imposible. Pero eso no podía serlo todo, no podía dejar que una situación así me derrotara. Al contrario, tenía sólo 25 años y tenía muchas ganas de disfrutar cada momento de mi vida. Por lo que renuncié a mi trabajo, me despedí de mi familia y amigos, vendí mi auto y me mudé a la parte más lejana que pude encontrar: Australia.
Viví casi cuatro años en esa isla mágica, un año en Sydney y tres años y medio en Melbourne. Trabajé como mesera, barista y bartender, escalando rápidamente posiciones en todos mis empleos. Conocí gente de todo el mundo, hice amigos y familia; surfeé, nadé, viajé, acampé, hice actividades extremas. Me enamoré y me llevé los mejores recuerdos.
Hoy, cinco años después, vivo en el Reino Unido y estoy comprometida con alguien que ni en sueños habría imaginado. Tengo tiempo para mí, trabajo desde casa, he viajado por el mundo y hoy quiero compartir mi historia contigo para inspirarte a sentirte empoderada y vivir tu mejor vida, porque no importa en la situación en la que estés, quiero que sepas que te mereces lo mejor hoy y siempre.
¡Gracias por estar aquí!
Ana ♥